En la ciudad de Düsseldorf, Alemania, una pizzería cerró debido al arresto de su propietario, quien supuestamente utilizaba los pedidos a domicilio para vender cocaína. Cuando los clientes pedían la pizza "número 40″, se les entregaba un paquete de cocaína junto con la comida. El propietario, un hombre de 36 años, fue arrestado en agosto después de meses de sospechas por actividades relacionadas con drogas. Se encontraron 1.6 kilogramos de cocaína y 270,000 euros en su domicilio, además de 400 gramos de cannabis.
El empresario de la pizzería está en prisión preventiva, ya que las autoridades temían que pudiera vender el local y huir del país. Durante un registro en su domicilio, el hombre lanzó una mochila con droga por la ventana al ver a la Policía en la puerta. Este caso está relacionado con una operación más grande contra el tráfico de drogas en varias ciudades del oeste de Alemania, donde se realizaron varias detenciones. Según la prensa local, el propietario estaba involucrado en un negocio de tráfico de drogas que operaba desde hace mucho tiempo.
El restaurante de pizza era solo una parte de una red más amplia de tráfico de drogas en la región. La Policía llevó a cabo una operación que involucró a 150 agentes y resultó en varias detenciones, incluida la del propietario de la pizzería. Además de la cocaína incautada, se encontró una gran cantidad de dinero en efectivo y cannabis en posesión del hombre. Este caso ha sido descrito por las autoridades como "muy complejo" y ha generado gran interés en los medios de comunicación locales y nacionales.
El propietario de la pizzería fue detenido después de meses de investigación y vigilancia por parte de las autoridades. Se sospecha que tenía conexiones con una red de tráfico de drogas más grande, que opera en varias ciudades de la región. La Policía llevó a cabo una importante operación para desmantelar esta red, lo que resultó en varias detenciones y la incautación de una gran cantidad de droga y dinero en efectivo. Este caso ha generado preocupación en la comunidad local y ha puesto de manifiesto la importancia de la lucha contra el tráfico de drogas en la región.
La venta de cocaína a través de pedidos de pizza a domicilio era solo una de las muchas actividades ilegales en las que estaba involucrado el propietario de la pizzería. Se espera que el caso continúe desarrollándose a medida que las autoridades profundizan en la red de tráfico de drogas y buscan identificar a otros implicados. La operación policial ha sido descrita como un golpe importante contra el tráfico de drogas en la región y ha puesto de manifiesto la importancia de la colaboración entre las autoridades locales y nacionales para combatir este tipo de delitos.