Una mujer en Barcelona acusada de cortarle el pene a su expareja y jefe en el bar donde trabajaba ha aceptado siete años de prisión y pagar una indemnización de 250.000 euros a la víctima por las secuelas físicas y psicológicas causadas. La acusada llegó a un acuerdo en un juicio en la Audiencia de Barcelona para rebajar la pena de 10 años a siete, de los cuales cumplirá cinco debido a que estuvo dos en prisión provisional, y también acordó abonarle una indemnización. Los hechos ocurrieron el 31 de mayo de 2021, cuando la víctima se desplazó a uno de los bares que tenía en Sant Andreu de la Barca, donde la agresora trabajaba.
La mujer le propuso hacerle una felación a la víctima, quien se tumbó en un sofá mientras ella le tapaba los ojos. Aprovechando que él no podía ver, la acusada agarró un cuchillo y le cortó el pene, según la Fiscalía. Inicialmente negó los hechos, pero más tarde los reconoció como parte del acuerdo con las acusaciones. La víctima explicó que rechazó tener relaciones sexuales con su entonces pareja, pero tras la actitud cariñosa de la acusada, accedió y ella le tapó los ojos con un trapo alegando vergüenza, le realizó una felación y le cortó el pene, causándole una amputación completa a dos centímetros de la base.
La víctima sufrió una amputación completa del pene como consecuencia del ataque, y a pesar de intentar una reimplantación en una operación de emergencia en el hospital, esta no tuvo éxito. Desde entonces, no puede tener relaciones sexuales, sufre problemas para orinar y mucho dolor, por lo que espera una prótesis que le ayude a mejorar su calidad de vida. La acusada aceptó cumplir siete años de prisión y pagar una indemnización a la víctima por las secuelas físicas y psicológicas causadas, según lo acordado en el juicio en la Audiencia de Barcelona.
La víctima explicó que tras rechazar tener relaciones sexuales con su entonces pareja, accedió tras la actitud cariñosa de la acusada. Ella le tapó los ojos con un trapo alegando vergüenza, le realizó una felación y le cortó el pene. A pesar de intentar una reimplantación en una operación de emergencia en el hospital, esta no tuvo éxito. Desde entonces, no puede tener relaciones sexuales, sufre problemas para orinar y dolor, y espera una prótesis para mejorar su calidad de vida. La acusada acordó cumplir siete años de prisión y pagar una indemnización de 250.000 euros a la víctima por las secuelas físicas y psicológicas causadas.
En un juicio en la Audiencia de Barcelona, la acusada llegó a un acuerdo para rebajar su condena de 10 años a siete, de los cuales cumplirá cinco. También acordó el pago de una indemnización de 250.000 euros a la víctima por las secuelas físicas y psicológicas causadas. Los hechos ocurrieron el 31 de mayo de 2021 en un bar en Sant Andreu de la Barca, donde la agresora trabajaba y la víctima era su expareja y jefe. La acusada le cortó el pene a la víctima mientras este estaba tumbado en un sofá y ella le tapaba los ojos, causándole una amputación completa a dos centímetros de la base.
La víctima no puede tener relaciones sexuales, sufre problemas para orinar y dolor desde el ataque. Se espera que una prótesis le ayude a mejorar su calidad de vida. La acusada aceptó la condena de siete años de prisión y el pago de la indemnización como parte del acuerdo alcanzado en el juicio en la Audiencia de Barcelona.