El Gobierno de Nicolás Maduro expresó su rechazo a la decisión de Brasil de vetar la entrada de Venezuela al grupo de economías emergentes BRICS, considerando este acto como hostil y una agresión contra los intereses de la nación, que ha buscado ser admitida en este bloque durante años. La Cancillería venezolana señaló que este veto refleja odio, exclusión e intolerancia, promovidos desde los centros de poder occidentales para impedir el ingreso de Venezuela a esta organización, lo cual consideran una agresión y un gesto hostil.
El comunicado del Ejecutivo de Maduro denunció que esta acción constituye una agresión contra Venezuela y se suma a la política de sanciones impuestas al país. A pesar de contar con el respaldo y apoyo de los países participantes en la cumbre de BRICS en Rusia para formalizar su ingreso a este mecanismo de integración, la Cancillería brasileña mantuvo el veto impuesto por el expresidente Jair Bolsonaro durante años. La reacción del pueblo venezolano fue de indignación y vergüenza ante esta agresión inexplicable e inmoral desde Brasil.
El excanciller y asesor del Gobierno brasileño, Celso Amorín, había indicado previamente que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva no apoyaría el ingreso de Venezuela a los BRICS, fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Desde las elecciones de julio de 28, en las que las autoridades electorales venezolanas proclamaron la victoria de Maduro, un resultado cuestionado por la oposición y diversos Gobiernos, las relaciones entre Venezuela y Brasil se han deteriorado, contribuyendo a este veto por parte de Brasil.
La tensión entre Venezuela y Brasil se ha incrementado desde las elecciones de julio de 28, en las que las autoridades electorales venezolanas proclamaron la victoria de Maduro, un resultado cuestionado por la oposición y diversos Gobiernos, incluido el de Lula. Este distanciamiento ha resultado en una serie de acciones hostiles, como el veto de Brasil a la entrada de Venezuela en el grupo de economías emergentes BRICS, lo que ha generado indignación y vergüenza en el pueblo venezolano.
El Gobierno de Nicolás Maduro ha denunciado la decisión de Brasil de vetar la entrada de Venezuela al grupo BRICS como una acción hostil y una agresión contra los intereses de la nación. A pesar de contar con el respaldo de otros países en la cumbre de BRICS, la Cancillería brasileña mantuvo el veto impuesto por el expresidente Bolsonaro. La tensión entre Venezuela y Brasil se ha intensificado desde las elecciones de julio de 28, lo que ha contribuido a este veto y ha generado indignación en el pueblo venezolano.