El ejercicio físico es fundamental para mejorar la salud, la composición corporal y el estado físico en general. Se define como cualquier movimiento voluntario realizado por los músculos que implique un gasto energético adicional al consumo basal diario. La actividad física, por otro lado, se relaciona con el concepto de aptitud, que es un estado de bienestar que permite el desarrollo físico, social y ambiental, incluyendo actividades diarias que no siempre cuentan como ejercicio. Se recomienda realizar entre 150 a 300 minutos de ejercicio o actividad física semanalmente para adultos, ajustándose a cada condición fisiometabólica, y un mínimo de 60 minutos diarios para niños y adolescentes.
Los beneficios de la actividad física incluyen mejorar el bienestar general, prevenir enfermedades no transmisibles como la obesidad y la diabetes, favorecer la salud cardiovascular, emocional y física, así como estimular mejoras cognitivas. Por edades, se recomiendan diferentes tipos de ejercicios, como juegos interactivos para bebés, actividades lúdicas para niños de 1 a 5 años, y al menos 60 minutos diarios de actividad física para niños y adolescentes, que incluyan ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento muscular.
En el caso de los adultos, se sugiere incorporar ejercicios cardiovasculares como caminar, trotar, nadar o practicar yoga, realizar entrenamientos de fuerza para preservar la masa muscular, participar en actividades recreativas o sociales como baile o senderismo, y limitar los tiempos prolongados de sedentarismo. La Organización Mundial de la Salud alienta a los países a adoptar el Plan de Acción Global sobre Actividad Física 2018-2030, con el objetivo de reducir el sedentarismo en un 15% para el año 2030, promoviendo políticas públicas y la integración de una dieta equilibrada como parte fundamental del proceso.
La actividad física y el ejercicio son herramientas poderosas para mantener y mejorar la salud física, mental y emocional en todas las etapas de la vida. Ajustar estas prácticas a cada grupo etario permite maximizar sus beneficios y construir hábitos saludables desde la infancia. Los hábitos se construyen desde edades tempranas y el rol de las personas que influyen en la vida de los niños y adolescentes es vital para afianzar estos hábitos. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo, donde se pueden encontrar más información y realizar preguntas sobre el tema.