La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata, Kamala Harris, se destacó en el debate presidencial frente a su rival republicano, el exmandatario Donald Trump. Harris demostró ser sosegada y presidenciable, mientras que Trump se mostró iracundo y poco preparado. Durante el debate, los moderadores interrumpieron varias veces a Trump para desmentir algunos de sus bulos, como la falsedad de que los migrantes haitianos roban y se comen mascotas en Ohio. Además, Harris recibió el respaldo electoral de la estrella pop Taylor Swift, lo que generó una reacción negativa por parte de Trump.
El debate entre Harris y Trump se celebró en Filadelfia cuando parecía que la euforia por la candidatura de Harris estaba disminuyendo y Trump estaba recuperando terreno en las encuestas. Sin embargo, el cara a cara resultó ser un nuevo impulso para los demócratas, gracias a la actuación de Harris y al respaldo de Taylor Swift. Tras el debate, ambos políticos se reunieron en un homenaje a las víctimas del 11-S en Nueva York, donde se saludaron cordialmente, pero no está confirmado si habrá un segundo debate televisado antes de las elecciones de noviembre.
La campaña demócrata ha pedido un segundo debate en octubre, aunque Trump ha puesto en duda la necesidad de otro cara a cara. La directora de la campaña de Harris, Jen O’Malley Dillon, afirmó que Harris está preparada para un segundo debate, pero la decisión aún está pendiente. El debate inicial fue considerado un éxito para Harris, que logró destacarse frente a un Trump iracundo y poco preparado, generando entusiasmo en su campaña.
La actuación de Harris en el debate ha fortalecido su posición en la carrera electoral, mientras que Trump ha sufrido críticas por su comportamiento durante el cara a cara. Los comentarios falsos de Trump, como la acusación de que los migrantes haitianos roban y se comen mascotas en Ohio, fueron desmentidos por los moderadores. El respaldo de Taylor Swift a Harris también ha generado controversia, con Trump insinuando que la artista podría sufrir consecuencias por su apoyo a la candidata demócrata.
En medio de la incertidumbre sobre la realización de un segundo debate, la atención se centra en las elecciones de noviembre y en el desempeño de Harris y Trump en la campaña. Harris se ha presentado como una candidata presidenciable y preparada para liderar el país, mientras que Trump ha mostrado irascibilidad y falta de preparación en el debate. La posibilidad de un nuevo cara a cara entre ambos candidatos sigue en discusión, pero por ahora, Harris ha logrado ganar impulso en la carrera electoral tras su destacada actuación en el primer debate.