Victoria Ruffo y Eugenio Derbez tuvieron una relación polémica en los años 90, de la que nació su hijo José Eduardo. Después de separarse, la actriz reveló que tuvo que tomar terapia para perdonarse a sí misma, ya que se culpaba totalmente de la ruptura con el comediante. Ruffo mencionó que el problema en una relación es de ambas partes, y que es necesario reconocer la responsabilidad compartida en la situación.
A pesar de la tensión y las polémicas que han rodeado la relación entre los famosos incluso después de su separación, se reunirán para el nacimiento de su nieta, Tessa. Ante la pregunta sobre si estaba dispuesta a tomarse una fotografía con Derbez, Ruffo expresó que como abuelos paternos, deberían hacerlo por el bien de la familia. A pesar de los conflictos del pasado, parece que ambos están dispuestos a dejar de lado sus diferencias por el bienestar de su hija y su futura nieta.
La actriz mencionó que la terapia fue fundamental para ayudarla a superar la culpa que sentía por la separación con Derbez. Reconocer que ambos tenían responsabilidad en la situación le permitió perdonarse a sí misma y liberarse de ese sentimiento de culpa. Este proceso de curación emocional le ha permitido a Ruffo seguir adelante con su vida y enfocarse en lo que realmente importa: su familia y su bienestar emocional.
A pesar de las diferencias y los conflictos en el pasado, parece que tanto Victoria Ruffo como Eugenio Derbez están dispuestos a dejar atrás el pasado y reunirse para compartir momentos importantes en la vida de su familia. La llegada de una nueva generación, como la nieta de ambos, parece ser un motivo suficiente para que ambos decidan poner de lado sus diferencias y enfocarse en lo verdaderamente importante: el amor y la unión familiar. Esta reconciliación podría marcar un nuevo comienzo para la relación entre Ruffo y Derbez.
La actriz conocida como la "reina de las telenovelas" ha demostrado ser una persona valiente al enfrentar sus emociones y buscar ayuda profesional para superar su dolor. La terapia le ha brindado las herramientas necesarias para perdonarse a sí misma y liberarse del peso de la culpa que sentía. Este proceso de autoaceptación y sanación emocional es un ejemplo para todos aquellos que han pasado por situaciones difíciles en sus relaciones personales y buscan una vida más plena y feliz.
En conclusión, la historia de Victoria Ruffo y Eugenio Derbez es un recordatorio de que el perdón y la aceptación son fundamentales para superar las dificultades en las relaciones personales. A través de la terapia y la autoaceptación, Ruffo ha logrado sanar sus heridas emocionales y dejar de culparse por la ruptura con su ex pareja. Su valentía y determinación para enfrentar sus emociones y buscar ayuda demuestran que es posible superar el dolor y seguir adelante hacia una vida más plena y feliz.