La Justicia de Bolivia determinó enviar a la cárcel con seis meses de prisión preventiva al excomandante del Ejército Juan José Zuñiga y a otros dos exjefes militares acusados de un intento de golpe contra el Gobierno del presidente Luis Arce. Junto con Zuñiga, también fueron enviados a prisión preventiva el excomandante de la Armada Juan Arnez y el exjefe de la división mecanizada de Viacha Edison Irahola. Los tres fueron imputados por los delitos de alzamiento armado y terrorismo, y deberán cumplir la resolución judicial en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en el altiplano de la región de La Paz. Durante la audiencia, que fue virtual y duró cuatro horas, los exjefes militares permanecieron en celdas policiales.
En las afueras de la sede de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en La Paz, un grupo de "autoconvocados" hizo una vigilia para respaldar al presidente Luis Arce y pedir cárcel para Zuñiga, a quien tildaron de traidor. Zuñiga lideró una acción militar el miércoles con la que según dijo buscaba cambiar el gabinete de Gobierno y restablecer la democracia en Bolivia. Después de llegar en una tanqueta al palacio presidencial, tuvo un cara a cara con el presidente Arce. La vigilia y la solicitud de cárcel para el excomandante muestran el apoyo hacia el presidente y el rechazo a las acciones que buscan alterar el orden gubernamental en el país.
La prisión preventiva de Zuñiga, Arnez e Irahola se da en el marco de acusaciones de alzamiento armado y terrorismo en contra del Gobierno de Luis Arce. La decisión de la Justicia boliviana de enviar a los exjefes militares a cumplir su condena en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro destaca la gravedad de las acusaciones en su contra. La audiencia virtual de cuatro horas en la que se determinó la prisión preventiva muestra el proceso legal seguido para llegar a esta decisión. La presencia de los autoconvocados en las afueras de la Felcc muestra el respaldo popular al presidente y la condena a las acciones que buscan desestabilizar el Gobierno y la democracia en Bolivia.
Zuñiga, Arnez e Irahola fueron imputados por alzamiento armado y terrorismo, lo que llevó a la determinación de la prisión preventiva para los exjefes militares. El excomandante del Ejército lideró una acción militar con el objetivo de cambiar el gabinete de Gobierno y restablecer la democracia en Bolivia, lo que desencadenó su detención y posterior envío a prisión. La cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro en La Paz será el lugar donde cumplirán su condena, resaltando la gravedad de las acusaciones en su contra. La vigilancia de los autoconvocados en apoyo al presidente y en solicitud de cárcel para Zuñiga muestra la división de opiniones y el respaldo popular al Gobierno de Luis Arce en medio de la crisis política generada por las acciones de los exjefes militares.
Finalmente, la prisión preventiva de Zuñiga, Arnez e Irahola se suma a la lista de acontecimientos recientes en Bolivia relacionados con intentos de golpe y desestabilización política. La determinación de la Justicia boliviana de enviar a los exjefes militares a prisión destaca la importancia de mantener el orden democrático en el país y garantizar la seguridad de las instituciones gubernamentales. La vigilia de los autoconvocados en apoyo al presidente Luis Arce muestra el respaldo popular al Gobierno y el rechazo a cualquier acción destinada a alterar la democracia en Bolivia. Este caso ejemplifica la importancia del Estado de Derecho y la aplicación de la justicia para preservar la estabilidad política y social en el país andino.