La reacción de los habitantes de Baní no se ha hecho esperar ante la noticia de que el Senado de la República ha aprobado un proyecto de ley que declara Las Dunas de Las Calderas como Parque Nacional. El senador Milcíades Franjul ha sido el impulsor de esta iniciativa, mostrando preocupación por la preservación de este recurso ecológico del pueblo dominicano. Aunque la mayoría de los habitantes de Baní se muestran contentos con esta decisión, también expresan sus dudas sobre si este cambio de categoría realmente garantizará la protección que han solicitado durante décadas al Ministerio de Medio Ambiente.
El apoyo hacia esta medida es evidente entre la población, como lo expresó Fabio Fernando Herrera, miembro de Alianza Banileja en Santo Domingo, indicando que este cambio beneficiará a la provincia al asegurar la protección y preservación de Las Dunas de Las Calderas. Por otro lado, Ismael Díaz Melo, ambientalista banilejo y miembro de la Sociedad de Arquitectos, señaló que cualquier área declarada como protegida debe contar con garantías gubernamentales para su conservación, destacando la importancia de cuidar Las Dunas.
Aunque la transformación de Las Dunas en Parque Nacional representa un avance positivo en su protección, algunos ciudadanos como Alexis Agramonte, miembro de la Sociedad Ecológica Banileja, dudan de que este cambio garantice que los depredadores de este ecosistema sean detenidos. Mientras tanto, en Las Calderas, una zona afectada por extracciones clandestinas, tala y quema de áreas boscosas, se está trabajando en un plan de co-manejo y medidas de protección que incluyen la instalación de torres y casetas de vigilancia con un presupuesto asignado de 18 millones de pesos.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados, solo se ha avanzado en una de las tres torres y en el mirador, mientras que otras medidas como la instalación de las casetas de vigilancia aún no se han concretado. Federico Franco Tavera, viceministro de Áreas Protegidas, aseguró que se están realizando los esfuerzos necesarios para llevar a cabo todas las medidas anunciadas en marzo. Por otro lado, la notificación de desalojo en Las Salinas ha generado preocupación entre los habitantes, quienes afirman haber cuidado de las Dunas durante siglos y se oponen al desalojo ordenado por el Ministerio de Medio Ambiente.
Los pobladores de Las Salinas se sienten afectados por esta medida, ya que consideran que han protegido las Dunas durante años y se resisten a abandonar sus hogares. La comunidad de Las Salinas se ha mostrado en desacuerdo con el desalojo ordenado por el Ministerio de Medio Ambiente, defendiendo su derecho de vivir en esta zona que consideran su hábitat natural. Mientras tanto, los esfuerzos del Ministerio en Las Calderas continúan, con el objetivo de proteger y preservar Las Dunas de Las Calderas como un importante recurso natural de República Dominicana.