El robo de automóviles en Canadá se ha convertido en una epidemia, con más de 105,000 autos robados solo en 2022. Incluso el ministro de Justicia federal de Canadá fue víctima de este crimen, cuando su Toyota Highlander XLE propiedad del gobierno fue robado dos veces. Interpol incluyó a Canadá entre los 10 peores países en cuanto a robos de automóviles, y el país ha tenido que pagar más de 1.500 millones de dólares canadienses en reclamos por robo de vehículos el año pasado. Esto ha llevado a las autoridades a emitir boletines públicos sobre cómo proteger los vehículos contra robos.
Muchos canadienses han tomado medidas para proteger sus automóviles, como colocar rastreadores, contratar seguridad privada en sus vecindarios e incluso instalar bolardos retráctiles en las entradas de sus casas. El aumento en los robos de automóviles en Canadá se debe en parte a la escasez mundial de vehículos como resultado de la pandemia de covid-19, lo que ha incrementado la demanda tanto de vehículos usados como nuevos. Esto ha hecho que robar automóviles sea uno de los principales generadores de ingresos para grupos de crimen organizado.
Algunos propietarios de automóviles, como Logan LaFreniere, han tenido experiencias desalentadoras con el robo de sus vehículos. LaFreniere tuvo su camioneta Ram Rebel robada, la reemplazó con una Toyota Tundra y tomó medidas extras de seguridad, como instalar un inmovilizador de motor, un rastreador y un bastón de seguridad en el volante. A pesar de estas medidas, los ladrones lograron robar su nueva camioneta, lo que llevó a LaFreniere a venderla después de pagar por las reparaciones.
Nauman Khan, otro propietario de automóvil en Mississauga, inició un negocio de instalación de bolardos después de que él y su hermano fueran víctimas de robos de automóviles. Khan ha escuchado historias similares de personas en la región de Toronto que han tomado medidas extremas para proteger sus vehículos, como contratar guardias de seguridad para vigilar sus casas. La falta de controles en los puertos de Canadá ha hecho que el país sea más vulnerable al robo de vehículos en comparación con otros países.
Las autoridades canadienses están invirtiendo millones para reforzar la capacidad de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá para registrar contenedores de envío y combatir el robo de automóviles. Sin embargo, muchos creen que los fabricantes de automóviles también deben hacer más para prevenir el robo de vehículos, haciendo que sean más difíciles de robar en primer lugar. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y los propietarios de automóviles, el robo de vehículos sigue siendo un problema grave en Canadá, con consecuencias desalentadoras para quienes son víctimas de este crimen.