La Corte Internacional de Justicia de la ONU emitió un dictamen el viernes en el que determinó que la presencia de Israel en los territorios palestinos ocupados es ilegal. El tribunal pidió poner fin a esta presencia y detener de inmediato la construcción de asentamientos. Esta condena sin precedentes representa un golpe al dominio israelí sobre las tierras que capturó hace 57 años.
Tras el dictamen de la CIJ, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu denunció la decisión, argumentando que los territorios son parte de la "patria histórica" del pueblo judío. Sin embargo, la amplitud de la determinación podría tener repercusiones en la opinión internacional y fortalecer los movimientos a favor del reconocimiento unilateral de un Estado palestino.
Los jueces de la CIJ mencionaron diversas políticas, como la construcción y expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, el uso de recursos naturales, la anexión de tierras y las políticas discriminatorias contra los palestinos, considerando que todas estas acciones violan el derecho internacional. Según el tribunal, Israel no tiene derecho a la soberanía en esos territorios ni a adquirir tierras por la fuerza, obstruyendo el derecho de los palestinos a la autodeterminación.
La CIJ también afirmó que otras naciones tienen la obligación de no brindar ayuda o asistencia para mantener la presencia de Israel en los territorios palestinos ocupados. Esta determinación es un paso significativo en el respeto al derecho internacional y la búsqueda de una solución pacífica al conflicto entre Israel y Palestina, que ha perdurado durante décadas.
La condena de la CIJ a la presencia israelí en territorios palestinos ocupados podría generar una mayor presión sobre Israel para que cumpla con las leyes internacionales y respete los derechos de los palestinos. Además, este dictamen podría avivar los esfuerzos en favor del reconocimiento de un Estado palestino por parte de la comunidad internacional, lo que podría generar cambios significativos en la región.
En resumen, la determinación de la CIJ representa un hito en el proceso de búsqueda de una solución justa y pacífica al conflicto entre Israel y Palestina. Esta decisión sin precedentes enviá un mensaje claro sobre la ilegalidad de la presencia israelí en los territorios palestinos ocupados y la necesidad de respetar el derecho internacional y los derechos de autodeterminación de los palestinos.