El candidato presidencial de la coalición opositora de Venezuela, Edmundo González Urrutia, agradeció a Estados Unidos por reconocer su victoria en las elecciones presidenciales. El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, emitió un comunicado en el que asegura que, con pruebas abrumadoras, González Urrutia fue el ganador de los comicios. Estados Unidos pidió a Venezuela abordar un proceso de transición respetando la voluntad electoral y apoyar el restablecimiento de las normas democráticas en el país.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, respondió instando a Estados Unidos a no intervenir en los asuntos del país y asegurando que es el pueblo soberano quien decide. A pesar de que el Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro como ganador, aún faltan por computar más de dos millones de votos que podrían cambiar los resultados finales. El Centro Carter, observador en los comicios, afirmó que el proceso no cumplió con los estándares internacionales de integridad electoral.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó de imprudente la decisión de EE. UU. de reconocer la victoria de González Urrutia en las elecciones de Venezuela. López Obrador hizo un llamado a los gobiernos para evitar el intervencionismo en Venezuela y afirmó que aún deben publicarse todas las actas antes de reconocer un resultado definitivo.
Estados Unidos concluyó que González Urrutia fue el ganador de las elecciones presidenciales en Venezuela y ha pedido a las partes implicadas en la crisis abordar un proceso de transición respetando la voluntad electoral. Maduro insistió en que es el pueblo venezolano quien decide y criticó la intervención de Estados Unidos en los asuntos del país. A pesar de la proclamación de Maduro como ganador, aún hay votos por computar que podrían cambiar los resultados finales.
La decisión de EE. UU. de reconocer la victoria de González Urrutia en las elecciones presidenciales de Venezuela ha generado controversia. El Centro Carter, observador en los comicios, afirmó que el proceso no se adecuó a los estándares internacionales de integridad electoral, lo que pone en duda la legitimidad de los resultados. López Obrador, presidente de México, criticó la decisión de Estados Unidos y llamó a respetar la voluntad electoral y evitar el intervencionismo en Venezuela.