La Industria Militar dominicana, creada en 2019, se encarga de confeccionar los uniformes policiales y militares en dos sedes ubicadas en las provincias de San Cristóbal y Monseñor Nouel. Con la emisión de la Ordenanza 16, se dispuso la creación de esta industria como una subdirección de las Escuelas Vocacionales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, con el objetivo de reducir costos de producción, tiempo de elaboración y contribuir al desarrollo socioeconómico en las localidades donde opera.
En las dos sedes de la Industria Militar, un equipo de operarios y empleados civiles trabaja de lunes a viernes para cumplir con los requerimientos del Ministerio de Defensa, confeccionando uniformes unificados con base en las especificaciones necesarias para cubrir las necesidades de los agentes en combate. Además, la Industria Militar ha ampliado su alcance vistiendo a distintas instituciones como el Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Educación, Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y otros.
En el centro de Bonao, se confeccionan semanalmente alrededor de 700 trajes para el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, con un equipo de 75 personas liderado por el coronel piloto Randy de los Santos Pulinario. En San Cristóbal, la fábrica principal, se realizan todos los requerimientos, incluso para empresas privadas ajenas al gobierno, donde trabajan 36 operarios para cumplir con los pedidos de diversas instituciones.
El trabajo en los talleres de la Industria Militar comienza con el marcaje y corte de patrones, para luego proceder con la confección de chalecos, pantalones, capuchas y otras piezas. Los operarios trabajan con destreza sobre la tela especial, ripstop (antidesgarro), realizando las 72 operaciones de costura necesarias para cada uniforme. Asimismo, la Industria Militar ha desempeñado un papel crucial durante la lucha contra el coronavirus en 2020, con la fabricación de mascarillas y batas para diferentes instituciones.
La Industria Militar ha logrado un ahorro significativo en costos de producción para las instituciones castrenses, reduciendo al menos un 35% en la inversión de uniformes. Además, ha contribuido al desarrollo socioeconómico de las localidades donde opera, generando empleo para decenas de operarios y empleados civiles. Con un horario de trabajo de 8:00 A.M. a 5:00 P.M., el equipo de la Industria Militar se esfuerza para cumplir con los pedidos del Ministerio de Defensa y otras instituciones, garantizando la calidad y belleza de los uniformes policiales y militares.