La bandera dominicana brilló en el pecho de Luis Abinader durante su juramentación como presidente constitucional de la República para un segundo mandato consecutivo. Con una intensa agenda que incluyó la juramentación de los miembros electos de las Cámaras Legislativas, el país vivió una sucesión de hechos protocolares que dejaron establecidos cambios significativos en el poder. Aunque hubo ruptura de tradiciones, como la toma de mando desde el Teatro Nacional en lugar del Congreso, Abinader despidió el cuatrienio gubernamental 2020-2024 y recibió el 2024-2028 en presencia de dignatarios internacionales.
En su discurso, Abinader anunció su intención de presentar un proyecto de reforma constitucional que limite a dos los mandatos presidenciales, para evitar la perpetuación en el poder. Además, propuso consagrar en la Constitución un mecanismo de elección del Ministerio Público independiente y llevar a cabo una reforma laboral y fiscal. Comprometió también a mejorar el sistema de seguridad social, aumentar la seguridad de los ciudadanos y transformar la policía.
Entre sus éxitos, Abinader destacó el respeto al estado de derecho y el crecimiento económico de República Dominicana durante su mandato. Señaló que el país logró una mayor estabilidad económica, con baja inflación y un aumento en el turismo. Destacó la construcción de puertos turísticos y pesqueros, así como inversiones en infraestructuras de transporte masivo, como el monorriel de Santiago y el metro de Santo Domingo, entre otros proyectos.
Abinader anunció que durante su próximo mandato se enfocará en la formación de docentes para mejorar el sistema educativo, así como en fortalecer la seguridad ciudadana y la confianza en la policía. Además, se comprometió a seguir trabajando para garantizar unas finanzas públicas sanas, reducir la deuda y mejorar los servicios de salud y seguridad para el pueblo dominicano. Su proyecto de nación busca alcanzar un futuro de prosperidad, libertades y justicia social.
Durante su discurso, Abinader contó con la presencia de Felipe VI, rey de España, y otros dignatarios internacionales. Afirmó que su gobierno ha cumplido con las promesas de respeto al estado de derecho y logrado que República Dominicana sea uno de los países con mayor estabilidad económica en Latinoamérica. Destacó que el turismo ha sido un motor importante de la economía del país y anunció planes de infraestructura para mejorar el transporte masivo y fortalecer otros sectores de la economía.
En resumen, la juramentación de Luis Abinader como presidente constitucional de la República Dominicana para un segundo mandato consecutivo estuvo marcada por promesas de reformas constitucionales, laborales y fiscales, así como por un compromiso con la mejora del sistema educativo, la seguridad social y la infraestructura del país. Abinader destacó los logros de su primer mandato, resaltando el crecimiento económico, la estabilidad financiera y el aumento del turismo, mientras que enfatizó sus planes para seguir impulsando el desarrollo y el bienestar de la población dominicana en los próximos años.