El presidente Luis Abinader declaró una situación de desastre regional debido a los daños causados por las lluvias en varias provincias de la República Dominicana. El decreto firmado por el mandatario permite al Poder Ejecutivo modificar la calificación de desastre y establecer medidas especiales según lo establecido en la Ley de Gestión de Riesgos. La decisión se tomó en base a los informes meteorológicos que indican la persistencia de altos niveles de humedad y una vaguada en la troposfera que han causado inundaciones y deslizamientos de tierra en varias regiones del país.
Las provincias más afectadas por las lluvias son La Vega, Hermanas Mirabal, Espaillat, Duarte, Santiago, y otras áreas del territorio dominicano. La Oficina Nacional de Meteorología y el Centro de Operaciones de Emergencias han alertado sobre la presencia de aguaceros moderados a fuertes, tormentas eléctricas y ráfagas de viento en el norte, noreste, llanura oriental, litoral costero y la cordillera Central. Esta situación ha provocado el desbordamiento de ríos, arroyos y cañadas, así como inundaciones urbanas y deslizamientos de tierra, por lo que se ha emitido alerta en todas las provincias del país.
El decreto del presidente Abinader también establece que el Poder Ejecutivo podrá modificar las medidas de respuesta a la emergencia hasta que se declare que la situación ha vuelto a la normalidad. Se espera que las autoridades correspondientes continúen monitoreando la evolución de la vaguada y mantengan informada a la población sobre las condiciones meteorológicas y las medidas de prevención a tomar. La solidaridad y la colaboración entre los diferentes organismos gubernamentales y la sociedad civil son fundamentales para hacer frente a esta situación de desastre.
Es importante que la población en las zonas afectadas por las lluvias siga las recomendaciones de las autoridades, como evitar cruzar ríos crecidos, permanecer en lugares seguros y seguir las indicaciones de evacuación en caso de ser necesario. Asimismo, es fundamental estar atentos a los comunicados oficiales y mantenerse informados sobre la evolución de la situación climática. La solidaridad y la cooperación entre todos los ciudadanos son clave para enfrentar esta emergencia y garantizar la seguridad y el bienestar de la población afectada.
En medio de esta situación de desastre causada por las intensas lluvias, es fundamental que las autoridades trabajen de manera coordinada y eficiente para atender las necesidades de la población afectada. La colaboración entre diferentes instancias del gobierno, organizaciones humanitarias y la sociedad en general es esencial para brindar apoyo y asistencia a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad. Es necesario que se implementen medidas de prevención y mitigación para prevenir futuros desastres naturales y proteger la vida y los bienes de los ciudadanos.