Joe Biden anunció su retirada de la carrera presidencial contra Donald Trump, una decisión que deja la campaña en un territorio desconocido. En una carta publicada en una red social, Biden expresó que, aunque su intención era buscar la reelección, considera que es lo mejor para su partido y el país renunciar y enfocarse en cumplir sus tareas como presidente. Ahora se abre un proceso para determinar quién lo reemplazará en la carrera presidencial de cara a las elecciones de noviembre.
Existen dos caminos posibles para sustituir a Biden como candidato del Partido Demócrata. Uno de ellos es una votación virtual que se llevaría a cabo a principios de agosto para elegir al nuevo nominado. El otro es una convención abierta, un escenario que el partido no ha enfrentado desde 1968. La incertidumbre es palpable, ya que en una convención abierta ningún candidato llegaría con una mayoría clara de delegados, convirtiendo el evento en una mini-primaria donde todos luchan por persuadir a los delegados para que voten por ellos.
El proceso para determinar quién será el nuevo nominado incluye los esfuerzos de unidad por parte de los líderes del partido para convencer a los delegados de que se unan en torno a un candidato. Además, se ha planificado una votación virtual previa a la convención para nominar oficialmente a Biden, aunque esta podría retrasarse o cancelarse. En caso de que la votación virtual se lleve a cabo, serían los delegados, representantes de los votantes, quienes elijan al candidato del partido.
En caso de que haya una convención abierta, cada candidato necesitaría las firmas de al menos 300 delegados para aparecer en la votación nominal. Los superdelegados, líderes destacados del partido, podrían ingresar al grupo de votantes a partir de la segunda votación si nadie obtiene la mayoría en la primera votación. El proceso de votación continuaría ronda tras ronda hasta que un candidato obtenga la mayoría de los votos de todos los delegados y sea nombrado candidato del partido.
Si bien una convención abierta sería un evento interesante y vibrante, la división partidista que se desarrolla en este escenario no es el ideal. En el pasado, convenciones abiertas han sido escenarios caóticos donde los candidatos luchan por cada voto. Es importante tener en cuenta la historia de convenciones abiertas anteriores para comprender el proceso y las posibles implicaciones de esta situación para el Partido Demócrata.
En resumen, la retirada de Joe Biden de la carrera presidencial contra Donald Trump ha dejado al Partido Demócrata en un territorio desconocido, con la necesidad de determinar quién lo reemplazará como candidato. El proceso para elegir al nuevo nominado incluye una posible convención abierta, donde la incertidumbre y la división partidista son factores clave. Independientemente del resultado, esta situación histórica representa un desafío para el partido en su camino hacia las elecciones de noviembre.