El senador Bob Menéndez ha sido acusado por un fiscal federal de participar en un comportamiento "tremendamente anormal" en respuesta a sobornos durante un juicio por corrupción en la Ciudad de Nueva York. Menéndez se declaró no culpable de aceptar sobornos, incluido oro y cientos de miles de dólares en efectivo, entre 2018 y 2022, de tres empresarios de Nueva Jersey que querían su ayuda en sus proyectos comerciales. Su juicio ha estado en curso durante nueve semanas y se espera que su abogado presente un alegato final en su nombre.
El fiscal Monteleoni destacó que Menéndez trató de influir en el exfiscal general de Nueva Jersey, Gurbir Grewal, para que abandonara un caso penal en nombre de uno de los empresarios que pagaban sobornos. Grewal testificó que rechazó firmemente los esfuerzos de Menéndez de intervenir en investigaciones criminales. Monteleoni citó estos encuentros como ejemplos de comportamiento anormal por parte de Menéndez y afirmó que el senador alegó discriminación en lugar de pedir directamente el cierre de una investigación.
Menéndez está siendo juzgado junto con dos empresarios, Wael Hana y Fred Daibes, quienes también se declararon no culpables de los cargos en su contra. Hana reclutó a Menéndez para obtener y proteger un monopolio sobre la certificación de la carne exportada de Estados Unidos a Egipto, mientras que Daibes es un influyente promotor inmobiliario. Un tercer empresario se declaró culpable y testificó en el juicio. En el caso también está implicada la esposa de Menéndez, Nadine, pero su juicio ha sido pospuesto debido a una cirugía de cáncer de mama.
Menéndez se ha resistido a renunciar a pesar de los llamados, incluso de algunos demócratas prominentes, para que lo haga. El senador tuvo que renunciar a su cargo como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado después de que se revelaran los cargos en su contra. A pesar de la situación, Menéndez ha presentado su candidatura a la reelección este año como independiente. El fiscal Monteleoni asegura que Menéndez actuó de manera inteligente y cuidadosa al intentar influir en la investigación, pero que sus acciones fueron inapropiadas y anormales.
El juicio de Bob Menéndez se encuentra en su etapa final con los alegatos finales y la deliberación del jurado pendientes. El senador ha negado todas las acusaciones en su contra y se mantiene firme en su posición. A pesar de la gravedad de los cargos en su contra, Menéndez continúa ejerciendo su cargo político y buscando la reelección. El resultado del juicio tendrá profundas implicaciones tanto para la carrera política de Menéndez como para la percepción pública de la corrupción en el ámbito político. El caso ha generado interés nacional y ha puesto bajo escrutinio la ética de algunos funcionarios electos en Estados Unidos.