Las autoridades haitianas no estarán presentes en la toma de posesión del presidente dominicano Luis Abinader el 16 de agosto debido a que el espacio aéreo entre ambos países está cerrado desde hace más de 6 meses, según Radio Télé Métronome. Sin embargo, el canciller dominicano, Roberto Álvarez, señaló que el espacio aéreo entre los dos países no está cerrado para vuelos diplomáticos o humanitarios, por lo que esta razón no debería ser utilizada por el consejo presidencial haitiano para rechazar la invitación.
Álvarez explicó que no hay impedimentos para que las autoridades haitianas asistan a la ceremonia de juramentación de Abinader y que podría ser un momento propicio para reiniciar el diálogo entre ambas naciones, especialmente en relación con el conflicto surgido por el desvío de las aguas del Río Masacre por parte de Haití. En una conversación telefónica con la canciller de Haití, Álvarez indicó que cualquier solicitud de vuelo de las autoridades haitianas sería autorizada de inmediato, al igual que las de otros dignatarios invitados.
El canciller dominicano también expresó que la presencia de autoridades haitianas en la toma de posesión de Abinader sería un gesto importante para fortalecer las relaciones entre ambos países y resolver conflictos pendientes. A pesar de la postura del consejo presidencial haitiano de declinar la invitación alegando el cierre del espacio aéreo, Álvarez subrayó que este no es un motivo válido y que el gobierno dominicano estaba dispuesto a facilitar los vuelos necesarios para que las autoridades haitianas pudieran asistir al evento.
La ausencia de representantes del gobierno haitiano en la investidura de Abinader genera un ambiente de tensión entre los dos países, especialmente en medio de disputas territoriales y conflictos históricos. Las relaciones entre República Dominicana y Haití han sido complejas a lo largo de la historia, con conflictos fronterizos, migratorios y comerciales que han generado roces entre ambas naciones. La falta de diálogo y cooperación en temas cruciales como el desvío de aguas y el espacio aéreo solo contribuye a aumentar la desconfianza y la animosidad entre los dos países vecinos.
Es fundamental que República Dominicana y Haití busquen formas de diálogo y cooperación para resolver sus diferencias y promover la paz y la estabilidad en la región. La presencia de autoridades haitianas en eventos importantes como la toma de posesión de un presidente dominicano puede ser un primer paso para la reconciliación y la construcción de una relación bilateral más sólida y colaborativa. A pesar de los desafíos y las tensiones, es necesario que ambos países trabajen juntos para superar sus diferencias y construir un futuro de paz y prosperidad para ambos pueblos.
En este contexto, la actitud del gobierno dominicano de ofrecer facilidades para que las autoridades haitianas puedan asistir a la ceremonia de juramentación es un gesto positivo que demuestra la disposición a fomentar el diálogo y la cooperación entre los dos países. Es necesario que las autoridades haitianas reconsideren su decisión de no asistir al evento y busquen soluciones diplomáticas para lograr una participación constructiva en la toma de posesión de Abinader. Solo a través del diálogo y la colaboración mutua será posible superar las diferencias y construir una relación vecinal basada en el respeto y la cooperación.