El presidente de FENATRAPEGO, Eddy Francisco Sánchez, denunció hoy un supuesto atentado contra su vida, argumentando que se debe a su decisión de unirse a CONATRA en desacuerdo con FENATRANO. Sánchez afirma que se niegan a pertenecer a una asociación llena de conflictos. El incidente ocurrió en la avenida Nicolás de Ovando, donde unos sicarios intentaron matarlo.
Sánchez responsabiliza al presidente de FENATRANO y otros miembros de ese gremio por el ataque en su contra. Asegura que contrataron personas para eliminarlo y apoderarse de las rutas, pero advierte que no lo conseguirán. Realiza un llamado a las autoridades de seguridad ciudadana para evitar que se lleve a cabo el plan de eliminación física en su contra, ya que se siente perseguido.
La situación se vuelve más tensa en el sector del transporte, con esta denuncia de un atentado contra el presidente de FENATRAPEGO. La rivalidad entre asociaciones parece estar alcanzando extremos peligrosos, con conflictos que se traducen en posibles actos violentos. Es necesario que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad de los líderes sindicales.
La unión de Sánchez con CONATRA le ha valido amenazas y un intento de atentado, lo que refleja la gravedad de las rivalidades existentes en el sector del transporte en República Dominicana. Estos problemas internos en las asociaciones solo generan inestabilidad y peligro para sus miembros, lo que pone en evidencia la urgencia de buscar soluciones pacíficas y dialogadas.
Es preocupante que los líderes sindicales sean objeto de intentos de asesinato en un contexto de disputas entre federaciones de transporte. La violencia no puede ser la forma de resolver los conflictos y es necesario que se busquen vías pacíficas para solucionar las diferencias entre las asociaciones. Las autoridades deben intervenir de manera efectiva para asegurar la integridad de los líderes sindicales y prevenir situaciones violentas.
En un país donde las disputas internas en las asociaciones de transporte llegan a extremos violentos, es fundamental que se establezcan mecanismos de diálogo y mediación para resolver los conflictos. La seguridad de los líderes sindicales debe ser una prioridad y es responsabilidad de las autoridades garantizar su protección. La violencia solo perpetúa la inestabilidad en el sector y pone en riesgo la vida de quienes trabajan en él.