Sergio Camello, que no había marcado desde el 17 de marzo, fue el héroe inesperado de España al darle el oro en fútbol masculino en los Juegos Olímpicos. El equipo español venció a Francia gracias a la actuación inspirada de Fermín, Alex Baena y Camello en el Parque de los Príncipes. Este oro fue especialmente significativo ya que el fútbol femenino, el piragüismo, la escalada y el balonmano masculino no habían tenido buenos resultados.
Este logro rememora el legendario gol de Kiko Narváez en Barcelona ’92, y salvó el día de la delegación española, que estaba sumida en la melancolía. La jornada se transformó cuando Sergio Camello y el atleta Jordan Díaz consiguieron medallas de oro en los JJOO, sumando un total de 15 medallas para España faltando dos días para terminar la competencia.
Jordan Díaz dominó el concurso de triple salto desde su primer intento, logrando una marca de 17,86 metros que lo llevó a lo más alto del podio. Sergio Camello, por su parte, no estaba en los planes para la final contra Francia, pero demostró su valía al marcar dos goles en la prórroga, poniendo fin a una sequía de 32 años para España en los Juegos Olímpicos.
Camello, quien había sido uno de los cuatro reservas en París 2024, terminó convirtiéndose en uno de los 22 jugadores del equipo debido a la normativa 18+4. A pesar de no ser titular en muchos partidos, su actuación decisiva en la final contra Francia lo convirtió en el héroe del equipo español. Este inesperado desenlace fue un recordatorio de que en el deporte todo es posible.
La victoria de Sergio Camello y Jordan Díaz en los Juegos Olímpicos fue un motivo de celebración para España, que atravesaba un mal momento en varias disciplinas deportivas. Estos triunfos demostraron que, en el deporte, pueden surgir héroes inesperados que logran cambiar el curso de una competición. La delegación española pudo respirar aliviada al ver a sus atletas brillar en un escenario tan importante como los Juegos Olímpicos.