El asesor del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) en el Gran Santo Domingo reconoció que el tránsito ha colapsado debido al caos y los interminables tapones. Se mostró optimista y citó medidas que se están adoptando, como el sistema integrado colectivo de transporte y una red alimentadora con autobuses confortables para sustituir los carros de concho y motoconcho, este último responsable del 70% de las muertes en accidentes de tránsito.
Durante su comparecencia en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, el funcionario narró que el problema se puede resolver en seis meses al prohibir los giros a la izquierda. Sin embargo, aclaró que en América se ha tardado al menos cuatro años en superar situaciones similares, y que los recursos económicos también son un factor importante a considerar. Recordó la ley 63-17 sobre Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, que contempla la redistribución de fondos recaudados por multas.
En el Congreso Nacional se está estudiando un proyecto de modificación de la ley que propone redistribuir los fondos de las multas. Entre las sugerencias se encuentra destinar un 30% de los fondos al gobierno local donde se produjo la infracción, un 25% a la Procuraduría, un 25% al Intrant y un 20% a la Dirección de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett). Estas medidas buscan mejorar la gestión de los recursos y contribuir a la solución de la problemática del tránsito en la región.
El experto en movilidad también mencionó que el sistema de transporte público en el país está basado en vehículos deficientes, como los carros públicos, lo que contribuye al colapso del tránsito. Para hacer frente a esta situación, el gobierno ha implementado el sistema integrado colectivo de transporte y una red alimentadora con autobuses confortables que reemplazan a los carros de concho y motoconcho. Se busca reducir el impacto negativo de estos medios de transporte en los accidentes de tránsito.
El funcionario enfatizó la importancia de tomar medidas para resolver el caos en el tránsito, como la prohibición de giros a la izquierda, con el objetivo de agilizar el flujo vehicular. Aunque mencionó que la experiencia en América indica que resolver esta situación suele llevar al menos cuatro años, se mostró optimista en que, con las medidas adecuadas y la correcta distribución de recursos, el problema puede ser solucionado en un plazo más corto, como seis meses.
En resumen, el asesor del MOPC en el Gran Santo Domingo identificó el colapso en el tránsito como consecuencia del caos y los interminables tapones, pero señaló que existen medidas en marcha para enfrentar la situación, como el sistema integrado colectivo de transporte y la redistribución de fondos recaudados por multas. A pesar de los desafíos presentes en la movilidad en el país, se mostró optimista en poder superar esta problemática en un plazo relativamente corto con la adecuada implementación de medidas y recursos.