La Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (Digeig) organizó la "Semana Derecho a Saber 2024″ con el lema "Transparencia en Proceso: Perspectivas Globales sobre el Derecho a Saber". Durante este evento, se contó con la participación de varios expertos con el objetivo de promover un gobierno más abierto y responsable, así como generar un cambio positivo en la región. Alejandra Naser, representante de la CEPAL de las Naciones Unidas, resaltó la importancia de la transparencia y el acceso a la información gubernamental en la era digital, considerándola fundamental para fortalecer la democracia.
Por su parte, Álvaro V. Ramírez-Alujas, licenciado en Ciencia Política, destacó que el derecho a saber no es un lujo, sino una necesidad democrática. Mencionó la importancia de construir puentes entre el gobierno y la ciudadanía para fomentar una cultura de transparencia que fortalezca la confianza y la participación cívica. Daniel Pefaur Dendal, experto en Medición de Políticas de Transparencia, agregó que la capacidad de acceder a la información pública empodera a los ciudadanos, fortaleciendo la rendición de cuentas y promoviendo la confianza en las instituciones.
En cuanto a los desafíos en Latinoamérica en términos de transparencia, se mencionó la importancia de fortalecer la autonomía y capacidad de fiscalizar, evaluar y sancionar cuando no se cumplen las obligaciones de transparencia en la gestión pública. Durante la segunda jornada de actividades, se presentaron paneles con expertos internacionales que abordaron la importancia del acceso a la información pública, la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión pública, resaltando la necesidad de fortalecer la autonomía y capacidad de fiscalizar en la región.
En relación a una interrogante sobre los RD$57 millones gastados en el Congreso de Integridad Gubernamental, la directora de Ética e Integridad Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, confirmó que aunque la entidad asumió responsabilidad, todas las instituciones harán sus aportes. Explicó que todas las instituciones con comisiones de integridad contribuyeron con parte de los gastos correspondientes, siendo responsables de pagar la parte del hotel, mientras que la Digeig se encargó de cubrir la otra parte. Esta acción refleja el compromiso de las instituciones por promover la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública.