El director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Milton Morrison, informó que el sistema de semáforos está bajo control de la institución, ya que anteriormente estaba en manos de la compañía Transcore Latam SRL. La compañía había tomado el control del sistema de servicios de red de semáforos sin autorización del Intrant, lo que llevó a la institución a notificar a Transcore sobre esta irregularidad. Sin embargo, en lugar de rectificar su acción, Transcore decidió cesar todos sus servicios al Intrant, lo que resultó en caos vial en el Distrito Nacional.
Ante esta situación, el Intrant decidió intervenir y tomar el control de seis nodos de comunicación por fibra óptica que controlaban los semáforos vinculados a Transcore, logrando así la militarización de los mismos. Durante las 48 horas siguientes a la intervención, los técnicos trabajaron sin descanso para recuperar y asegurar el control de la red, que funcionaba bajo una lógica desconocida por el Intrant. Se logró retomar el control manual del sistema semafórico, garantizando la independencia de Transcore para gestionar futuras averías.
A raíz de este incidente, el Intrant decidió rescindir de inmediato el contrato de servicios con Transcore Latam SRL y mantener el control centralizado del sistema de red de semáforos para fortalecerlo y que sea manejado por el Estado a través del Intrant. Se solicitará una investigación al ministerio público sobre los acontecimientos ocurridos para determinar responsabilidades. A pesar de la intervención, aún se observan fallas en el funcionamiento de algunos semáforos en diversas avenidas de la ciudad, lo que evidencia la fragilidad de la infraestructura semafórica y la necesidad de un control centralizado.
El caos vial causado por la decisión de Transcore de cesar sus servicios al Intrant afectó a 29 intersecciones inicialmente, aumentando a 55 en el Distrito Nacional. El equipo técnico de emergencia del Intrant abordó la situación y logró tomar control de los nodos de comunicación clave, garantizando así un restablecimiento del control sobre los semáforos. Aunque el sistema está actualmente bajo control del Estado dominicano, persisten desafíos técnicos y vulnerabilidades que requieren atención por parte de la institución.
El director del Intrant destacó que la intervención evitó un colapso mayor, pero dejó al descubierto la vulnerabilidad de la infraestructura semafórica. Se enfatizó la necesidad de fortalecer el control centralizado desde el propio departamento del Intrant para prevenir futuros incidentes. La rescisión del contrato con Transcore y el mantenimiento del control estatal sobre el sistema de semáforos pretenden asegurar una gestión eficiente y segura de la red. Se espera que la investigación del ministerio público arroje luz sobre los eventos ocurridos y determine responsabilidades.