El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) ha decidido apagar el sistema de bombeo instalado en el canal de La Vigía debido a la crecida del río Masacre provocada por las intensas lluvias en el territorio nacional. Las autoridades informaron que se espera que el sistema de extracción de aguas con bombas permanezca apagado durante varios días debido al aumento en los caudales del río Dajabón, que ha permitido que el agua llegue sin problemas a la laguna de Saladillo y garantice el suministro a los productores.
Juan Carlos Nova, director de operaciones del INDRHI, explicó que encender las bombas en este momento sería innecesario porque no hay una demanda de agua en la zona. Además, destacó que mantener los equipos operando durante una crecida como la actual podría causar problemas, ya que el aumento en la velocidad de las aguas podría generar vibraciones en las tuberías de succión y provocar daños en el equipo. El sistema de bombeo fue activado por orden del presidente Luis Abinader para abastecer de agua a los agricultores de Dajabón que se encuentran aguas abajo del canal de los haitianos.
En otra noticia, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) ha mantenido a 16 provincias en alerta amarilla y nueve en alerta verde debido a las condiciones climáticas adversas. Entre las provincias en alerta amarilla se encuentran La Altagracia, La Romana, San Pedro de Macorís, San Cristóbal, Santiago y Santo Domingo, entre otras. Por su parte, las provincias en alerta verde son Azua, Bahoruco, El Seibo, Hato Mayor, Monte Plata, Pedernales, Peravia, Sánchez Ramírez y Valverde.
Las autoridades han instado a la población a tomar precauciones ante posibles inundaciones, deslizamientos de tierra y otras eventualidades causadas por las lluvias. El COE ha señalado que se espera que continúen las precipitaciones en gran parte del país y ha recomendado a la población no cruzar ríos crecidos, mantenerse informada a través de los medios de comunicación y seguir las indicaciones de las autoridades.
La situación climática en el país ha llevado a la suspensión de actividades en algunas zonas para garantizar la seguridad de la población. Las autoridades han desplegado un amplio operativo de prevención y asistencia a las comunidades afectadas por las lluvias, con equipos de rescate y recursos materiales para atender cualquier emergencia que pueda surgir. Se espera que las condiciones meteorológicas mejoren en los próximos días y que la situación vuelva a la normalidad lo antes posible.
Las medidas tomadas por el INDRHI y el COE reflejan la importancia de estar preparados para hacer frente a situaciones de emergencia causadas por eventos climáticos extremos. La coordinación entre las diferentes instituciones y la colaboración de la población son fundamentales para minimizar los impactos y proteger la vida y los bienes de todos los ciudadanos. Es necesario mantener la vigilancia y la atención constante ante las amenazas naturales y actuar de manera preventiva para garantizar la seguridad y el bienestar de todos.