El informe presentado por la CEPAL y la OPS el 21 de octubre de 2024 en Santiago de Chile resalta la importancia de invertir en los sistemas de salud en América Latina y el Caribe para reducir la desigualdad y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se enfatizan cinco puntos clave: fortalecer los sistemas de salud, mejorar la articulación entre los sistemas de protección social y de salud, garantizar el acceso universal a la salud, asegurar la sostenibilidad de los sistemas y priorizar la inversión en la salud.
La crisis de salud provocada por la pandemia de Covid-19 ha evidenciado las debilidades de los sistemas de salud en la región. Es necesario adoptar una visión más amplia, centrada en la salud pública y el bienestar social, abordando los determinantes sociales de la salud, promoviendo la equidad y fortaleciendo los sistemas a través de la Atención Primaria de Salud (APS).
Se destaca la importancia de contar con líderes en salud con formación en salud pública, que combinen conocimientos médicos con habilidades en gestión, epidemiología y promoción de la salud. Es esencial reconsiderar el perfil de los ministros de Salud, incorporando una diversidad de conocimientos en el liderazgo para enriquecer la gestión y abordar los múltiples factores que afectan la salud de la población.
La inversión en salud es fundamental para fortalecer los sistemas de salud, siendo necesario sensibilizar a los ministros de Economía sobre su importancia. Cada dólar invertido en salud tiene un retorno significativo en productividad y bienestar social, abordando las necesidades actuales de la población y previniendo crisis futuras. Es imprescindible que los ministros de Economía apoyen iniciativas que prioricen la salud.
La transparencia y la evaluación de políticas públicas son elementos clave para asegurar que los recursos se utilicen de manera eficiente y efectiva en el sector de la salud. La implementación de mecanismos de control y rendición de cuentas, así como la evaluación continua de políticas públicas, permiten identificar áreas de mejora y ajustar estrategias según sea necesario.
La crisis de salud en América Latina y el Caribe requiere un cambio profundo en la forma en que se conciben y gestionan los sistemas de salud. La salud es un derecho y invertir en ella es invertir en un futuro más saludable y equitativo para todos. Es necesario priorizar la inversión en salud, contar con líderes en salud con formación en salud pública y promover la transparencia y evaluación de políticas públicas para avanzar hacia sistemas de salud más efectivos y equitativos.