Cuatro economistas, incluidos dos exdirectores de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), expresaron su oposición al Proyecto de Ley de Modernización Fiscal impulsado por el gobierno, considerando que podría afectar la estabilidad macroeconómica. En un foro moderado por el senador Omar Fernández, la economista Mercedes Carrasco calificó la propuesta de reforma fiscal como "regresiva, agresiva y abusiva", explicando que gravaría principalmente a los alimentos básicos y a las personas con riqueza. Según Carrasco, la reforma incluye una cantidad sin precedentes de bienes sujetos a impuestos y podría aumentar las expectativas inflacionarias.
Además, Carrasco señaló que la propuesta del gobierno podría exacerbar la evasión fiscal y provocar un aumento en los niveles de inflación, lo cual considera inadecuado en el actual contexto político y económico. Por otro lado, el exdirector de la DGII, Magín Díaz, expresó sus dudas sobre si la administración actual está preparada para manejar una reforma de esa magnitud. Según Díaz, la propuesta de una tasa única del 18% para el impuesto al valor agregado (IVA) podría tener consecuencias negativas en la economía y aumentar la evasión fiscal en lugar de combatirla.
Una de las principales preocupaciones de los economistas es la eliminación de las leyes de incentivos fiscales, ya que consideran que esto podría afectar la inversión y dificultar la gestión tributaria. Germania Montás, exdirectora de la DGII, defendió la importancia de los incentivos fiscales para diversos sectores productivos y señaló la necesidad de corregir las leyes existentes en lugar de eliminarlas por completo. Por otro lado, el economista Jaime Aristy Escuder destacó que la ampliación de la base del Impuesto a la Transferencia de Bienes y Servicios (Itbis) podría aumentar la evasión fiscal al permitir a los agentes económicos evitar el pago de impuestos.
En cuanto a la propuesta del gobierno de aplicar una única tasa del 18% para el IVA, los economistas manifestaron su preocupación por el impacto que esto podría tener en la economía y en la evasión fiscal. Consideran que la reforma fiscal en su estado actual no es conveniente y podría empeorar la situación económica del país. Además, advierten sobre la importancia de tomar en cuenta el contexto actual para implementar reformas fiscales que sean beneficiosas para la población en general, evitando medidas que puedan perjudicar a los sectores más vulnerables. En resumen, los economistas opositores al Proyecto de Ley de Modernización Fiscal argumentan que la propuesta actual es regresiva, agresiva y abusiva, y no considera los impactos negativos que podría tener en la economía y en la población.