José Raúl Mulino, el candidato respaldado por el exmandatario Ricardo Martinelli, fue elegido como el nuevo presidente de Panamá, obteniendo una amplia ventaja sobre sus rivales directos en las elecciones generales de 2024. Con más del 90% de los votos escrutados, Mulino logró el 34.4% de las papeletas, superando a Ricardo Lombana, Martín Torrijos y Rómulo Roux. El presidente del Tribunal Electoral, Alfredo Juncá, comunicó a Mulino que, de acuerdo al sistema de transmisión extraoficial de resultados, era el ganador de forma extraoficial. Mulino recibió la noticia con humildad y responsabilidad, destacando los obstáculos que enfrentó durante campaña.
Durante la jornada electoral, que se desarrolló sin incidentes y con una alta participación del 77%, se vio cómo los votos se dividían entre los candidatos, mientras Mulino se imponía con una propuesta de devolver el dinero a los bolsillos de los panameños. A pesar de las encuestas que lo situaban como favorito, muchos recordaban el caso de José Domingo "Mimito" Arias en 2014, cuando pasó de liderar las encuestas a quedar en segundo lugar. La victoria de Mulino dejó claro su liderazgo en la contienda electoral y su posición como principal fuerza política en Panamá. Los candidatos opositores reconocieron la derrota, con Lombana destacando el papel de su movimiento en la lucha contra la corrupción.
La campaña de Mulino estuvo marcada por la polémica y los intentos de boicotear su candidatura, con acusaciones de corrupción que relacionaban a Martinelli y a Mulino. Sin embargo, el candidato electo asumió el resultado con responsabilidad y se comprometió a gobernar con humildad. Mulino destacó la importancia de devolver la confianza a los ciudadanos panameños y trabajar por el beneficio de todos. Su victoria representa un cambio en el panorama político del país, estableciendo un nuevo liderazgo y una nueva visión para el futuro de Panamá.
La participación electoral fue significativa, con casi el 77% de la población votando en las elecciones generales de 2024. La victoria de Mulino refleja el apoyo de una parte importante de la población panameña y su confianza en su capacidad para liderar el país. Con un mandato basado en la promesa de transparencia y lucha contra la corrupción, Mulino asume la presidencia de Panamá en un momento crucial para el país. Su compromiso con el bienestar de los ciudadanos y el desarrollo económico será clave en los próximos años, marcando un antes y un después en la historia política de Panamá.