Sandra Hemme, una mujer cuya condena por asesinato fue anulada después de 43 años en prisión, fue liberada a pesar de los intentos del fiscal general de Missouri, Andrew Bailey, de mantenerla en la cárcel. Hemme salió de la prisión en Chillicothe después de que un juez amenazara con declarar en desacato a la oficina del fiscal general si seguían oponiéndose a su liberación. Hemme se reunió con su familia en un parque cercano, donde abrazó a su hermana, su hija y su nieta, recordando momentos perdidos durante su encarcelamiento.
El equipo legal de Hemme, liderado por el Innocence Project, la identificó como la mujer que permaneció más tiempo injustamente encarcelada en Estados Unidos. El juez Ryan Horsman determinó que se presentaron pruebas claras y convincentes de su inocencia, anulando su condena. A pesar de ello, Bailey luchó contra su liberación en los tribunales, generando una batalla legal que finalmente llevó a la liberación de Hemme. El caso de Hemme resalta la dificultad de liberar a personas inocentes que han sido injustamente condenadas.
Durante una audiencia judicial, el juez Horsman advirtió que si Hemme no era liberada en cuestión de horas, Bailey tendría que comparecer ante el tribunal. El juez también recriminó a la oficina del fiscal por intentar evitar la liberación de la mujer tras la orden judicial. Finalmente, Hemme fue liberada para ir a casa con su hermana, basándose en pruebas que respaldaban su inocencia. A pesar de las complicaciones por algunas sentencias recibidas por delitos cometidos mientras estaba encarcelada, Hemme pudo recuperar su libertad.
El Departamento de Correcciones de Missouri confirmó la liberación de Hemme diez minutos antes de la orden judicial exigiera su liberación o el juez declarara a Bailey en desacato. El fiscal argumentaba que Hemme representaba un riesgo para sí misma y para los demás, y que debía comenzar a cumplir esas sentencias ahora. Profesores de derecho y defensores de derechos humanos consideraron los esfuerzos por mantener a Hemme en prisión como un shock para la conciencia de cualquier ser humano decente, ya que las pruebas evidenciaban claramente su inocencia. El caso de Sandra Hemme ejemplifica los desafíos del sistema judicial estadounidense y la persistencia de mantener condenas incluso frente a pruebas indiscutibles de inocencia.
El caso de Sandra Hemme y su liberación después de 43 años en prisión resalta la importancia de organizaciones como el Innocence Project, que abogan por la reforma del sistema judicial y la justicia para aquellos que han sido injustamente condenados. La lucha por la liberación de Hemme pone de manifiesto la necesidad de revisar a fondo los casos de personas encarceladas y garantizar que se respeten sus derechos y se haga justicia. A pesar de los obstáculos y desafíos encontrados en la liberación de Hemme, su historia es un recordatorio del papel crucial que juegan organizaciones y abogados en la defensa de los derechos de los injustamente condenados. Su liberación es un paso hacia la reparación de una injusticia que duró décadas.