La obra de teatro "Smiley", recientemente presentada en Chao Café Teatro, narra la historia de amor entre dos hombres, Bruno y Alex, quienes se ven obligados a redefinir sus ideas preconcebidas sobre el amor y la sexualidad al encontrarse en un bar de ambiente. Bruno es parsimonioso y convencional, mientras que Alex es alborotado y afectado, lo que genera una intensa atracción entre ellos que los perturba y los hace cuestionar sus propias creencias y prejuicios. La obra, escrita por el catalán Guillem Clua, busca visibilizar de manera íntima y sentimental al colectivo LGBTIQ+, centrándose en una historia de amor entre dos hombres.
La puesta en escena de "Smiley" oscila entre el vodevil y la comedia romántica, mostrando la intimidad y la complejidad de la relación entre los dos personajes principales. A pesar de las estridencias del personaje de Alex, interpretado por Roger Manzano, las actuaciones de los actores se ajustan adecuadamente al texto y logran una química interesante en escena. Héctor Matías, quien interpreta a Bruno, y Roger Manzano, logran transmitir las inseguridades y complejos de sus personajes de manera creíble, brindando al público una actuación sobria y emocional.
El director de la obra, Ramón Santana, logra justificar las características exageradas del personaje de Alex a través de las actuaciones de los actores, manteniendo la coherencia con el texto original. La obra, estrenada en 2012, ha tenido gran éxito en países como Chile, Perú, Uruguay, Colombia, Italia, Grecia, Chipre, Alemania, Puerto Rico y Estados Unidos, mostrando la universalidad de la historia de amor entre dos hombres y sus luchas internas por aceptarse y comprenderse mutuamente.
Además de los actores y el director, la producción de la obra cuenta con la participación del escenógrafo Giann Loaces Desangles, completando un equipo de personas interesadas en romper las reglas del juego y arriesgar con propuestas distintas en el mundo del teatro. La historia de "Smiley" se enfoca en la redefinición de los conceptos preconcebidos sobre el amor y la sexualidad, invitando al público a reflexionar sobre la importancia de aceptarse a uno mismo y a los demás, sin importar las etiquetas o los prejuicios.
La obra busca, a través de la historia de amor entre Bruno y Alex, visibilizar la diversidad y la complejidad de las relaciones humanas, rompiendo estereotipos y prejuicios en torno a la homosexualidad. Con un enfoque íntimo y emocional, "Smiley" invita al público a cuestionar sus propias creencias y a abrirse a nuevas formas de entender el amor y la sexualidad, promoviendo la aceptación y el respeto hacia todas las formas de amor. Con actuaciones sobrias y emocionales, la obra logra transmitir la vulnerabilidad y la sinceridad de los personajes, generando una conexión profunda con la audiencia.