Donna Osborne, una bisabuela de 75 años de Pensilvania, recientemente finalizó su tratamiento de radioterapia para el cáncer de mama y tuvo la suerte de ganar 5 millones de dólares con un boleto de lotería de “rasca y gana”. Compró el boleto de “Monopoly Own It All” por 50 dólares mientras estaba en una estación de gasolina en el condado de Lancaster. Antes, había ganado 50 dólares con un boleto de 5 dólares, por lo que decidió usar ese dinero para comprar otro boleto.
Donna Osborne relató que el día que ganó el premio mayor estaba en el aeropuerto con su hija, quienes iban a visitar a familiares en Florida. Sin embargo, debido a retrasos en el vuelo, decidieron regresar a casa. Fue entonces que compró el boleto de lotería que cambió su vida. Osborne expresó su sorpresa al rascar el boleto en el estacionamiento de la tienda y descubrir que había ganado 5 millones de dólares.
Osborne, que ha jugado a la lotería durante aproximadamente 50 años, llamó a su hija para compartir la noticia de su gran premio, pero inicialmente le costó creerlo. A pesar de su reciente victoria, la mujer no tiene planes de jubilarse pronto, ya que ha trabajado durante décadas ofreciendo transporte a la comunidad amish en la región. Sin embargo, tiene en mente realizar un viaje a Alaska con parte del dinero ganado.
Además de continuar trabajando y brindando servicios de transporte a la comunidad amish, la bisabuela ganadora del premio de lotería tiene planes de invertir parte de su premio. A pesar de la emoción de haber obtenido semejante cantidad de dinero, Osborne sigue manteniendo su espíritu activo y de movimiento, y ve en el viaje a Alaska una nueva aventura por explorar. A lo largo de los años, ha sido una jugadora regular de la lotería, pero nunca imaginó que un boleto cambiaría su vida de esta forma.
Para Donna Osborne, el hecho de haber ganado el premio mayor de la lotería ha sido una sorpresa inesperada que le ha brindado la oportunidad de cumplir su deseo de viajar a Alaska. A pesar de haber superado recientemente un tratamiento de radioterapia para el cáncer de mama, la bisabuela se muestra optimista y llena de energía para seguir adelante y disfrutar de esta nueva etapa en su vida, marcada por la buena fortuna y la posibilidad de realizar sueños que antes parecían inalcanzables. Con una actitud positiva y decidida, Osborne se embarca en esta nueva aventura con la certeza de que aún hay mucho por vivir y descubrir en su camino.