La jueza suplente del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional condenó a dos años de prisión suspendida a Ronald Familia Frías, conocido como Oso Negro, por hackear las cuentas de Facebook e Instagram de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), donde trabajaba. La magistrada Luisa Beras tomó la decisión al aceptar un acuerdo entre el acusado y la Procuraduría Especializada contra los crímenes y delitos de alta tecnología (Pedatec), representada por José Agustín de la Cruz Santiago. Familia Frías admitió los cargos de acceso ilícito, sabotaje y chantaje durante la audiencia.
En la sentencia de suspensión condicional de la pena, el imputado acordó permanecer en su residencia en el sector de Almirante en Santo Domingo Este, asistir a 12 charlas impartidas por el juez de ejecución de la pena y presentarse mensualmente ante este juez. Además, realizará 20 horas de trabajo social comunitario en una institución estatal fuera de su horario laboral. Según el Ministerio Público, el acusado usó información privilegiada para cometer los delitos el 10 de abril pasado, cuando hackeó las cuentas de redes sociales de la institución gubernamental.
Se reveló que el imputado tenía acceso a las redes de la institución hasta agosto de 2023 y utilizó esta información privilegiada para ingresar de manera no autorizada a las cuentas y perpetrar ataques cibernéticos, incluida la manipulación de datos sensibles. La Procuraduría Especializada contra los crímenes y delitos de alta tecnología señaló que la actuación de Familia Frías causó daños a la imagen de la Dirección General de Contrataciones Públicas y violó su privacidad al robar información confidencial. La condena suspendida implica que el acusado no irá a prisión siempre y cuando cumpla con los términos establecidos en el acuerdo.
La sentencia también incluye una orden de alejamiento de la institución afectada y la prohibición de comunicarse con sus empleados. Los expertos en cibercrimen destacan la importancia de tomar medidas de seguridad que protejan la información y las cuentas en línea de las instituciones gubernamentales para evitar casos de hackeo como este. En este sentido, se recomienda la implementación de protocolos de seguridad cibernética y la formación del personal en medidas de prevención de delitos de alta tecnología. Es fundamental contar con mecanismos de detección de intrusiones para identificar posibles ataques cibernéticos y actuar rápidamente para minimizar los daños.
El caso de Ronald Familia Frías, conocido como Oso Negro, pone de relieve la importancia de la ciberseguridad en las instituciones gubernamentales y la necesidad de concienciar sobre los riesgos de hackeo y cibercrimen. La colaboración entre entidades como la Procuraduría Especializada contra los crímenes y delitos de alta tecnología y los organismos encargados de la protección de datos es fundamental para investigar y prevenir delitos cibernéticos. La sentencia suspendida impuesta al acusado envía un mensaje claro sobre las consecuencias de infringir la seguridad de las redes informáticas de instituciones públicas y las sanciones que pueden derivarse de estas acciones delictivas.